Estrenada en la Semana de la Crítica de Cannes, esta película se ambienta en la edad de oro de la música raï en Marsella, durante la década de 1990. Allí llega ilegalmente un joven magrebí para probar fortuna y allí malvive, entre la melancolía y las ganas de fiesta, hasta que conoce a una pareja nada convencional que lo cambia todo. Personajes de tres dimensiones (más allá de sus coordenadas identitarias) y una puesta en escena melodiosa se dan cita en esta personal combinación de cine social y melodrama, que se mira tanto en el espejo de La educación sentimental de Flaubert como en el de los romances imposibles de Fassbinder o Haynes. Como ellos, el francomarroquí Saïd Hamich Benlarbi se apoya en un intenso tratamiento del color para plasmar las emociones de este viaje luminoso, lleno de cruces de caminos serendípicos.