Estrenada en la sección Forum de Berlín (dedicada a producciones de particular sentido estético), esta película presenta una hipnótica indagación en las secuelas de la guerra civil de Mozambique. Inadelso Cossa regresa al pueblo de su abuela, que por entonces le disfrazaba los bombardeos de «fuegos artificiales» y hoy tiene alzhéimer: dos modos de confundir los hechos. Hurgando en fotografías, archivos y voces distantes pero aún presentes, el cineasta recorre el laberinto de la memoria personal y colectiva para entender la compleja cicatriz, para hallar una reconciliación en ese pasado activo. Como Pedro Costa o Joshua Oppenheimer, encara el trauma desde la exploración del lenguaje documental, trascendiendo lo visual para evocar la naturaleza sinestésica de los recuerdos: los días corren como la pólvora, pero el olor de esta se agazapa en la noche cerrada.