Con todos los ingredientes de un wéstern contemporáneo, junto a elementos de una intriga medioambiental, se presenta esta historia ubicada en plena selva amazónica. Allí una joven curandera de fama creciente sustenta la labor como misionero de su padre, en el momento en el que unos madereros ilegales irrumpen en las tierras de los indígenas a los pretenden inculcar su fe. Las patrañas del amor incondicional, la negación de la identidad y la imposición de un relato como forma de poder son los temas centrales de un film cuya densa atmósfera apunta a las fuerzas que rigen lo humano y lo divino. Una prodigiosa Helena Zengel (System Crasher, Noticias del gran mundo) toma el relevo de los personajes femeninos —atormentados y reprimidos— de Hitchcock y De Palma en este viaje (extra)sensorial al otro lado de la Amazonia.