Luciana de Leoni d’Asparedo, 63 años, habita un castillo en ruinas desde el que ejerce la astrología activa: para que sus atribulados clientes (mujeres en busca y captura del amor, jovencitos confusos, empresarios al borde de un ataque de nervios...) alcancen la plenitud y renazcan, les prescribe viajes a lugares remotos. Péter Kerekes hibrida el registro documental con la narración estructurada para captar historias reales —e increíbles— como la vida misma. En este film, de humor inexpresivo a lo Roy Andersson, explora la necesidad universal de sentido, aunque suponga perseguir ilusiones tan fugaces como ciertas estrellas. La incomodidad de reconocernos en quienes pretenden curar sus problemas del primer mundo en exóticos apartahoteles encuentra, después de todo, una mirada optimista y, de paso, nos da algo en lo que creer: el cine. A veces los astros se alinean.